Los grandes líderes dominan los modales. Pequeños actos de bondad comunican respeto por los demás, involucran corazones y, en última instancia, aumentan su influencia.

No aprendí este valioso consejo de liderazgo a través de años de experiencia como emprendedor. Mi primera maestra, mi mamá, me lo inculcó.

Crecí en un hogar donde "por favor" y "gracias" eran absolutos. Mi mamá me enseñó que todos son dignos de respeto. Esta lección me ha influido a lo largo de mi vida y ha proporcionado una base fundamental de mi viaje de liderazgo.

Aquí hay cinco maneras para dominar que transformarán su liderazgo:

Nunca tienes que preguntarte con buenos líderes. Tú sabes qué esperar. Son confiables y receptivos. La integridad viene con lo que dices y haces. Cumplen lo que prometen. Y actúan de la misma manera que esperan que actúen los que les rodean. Esto no significa que tenga aversión al riesgo. De hecho, si declaras que vas a probar una nueva empresa empresarial o vas en una nueva dirección, está bien. Pero recuerde ser fiel a hacer lo que dice que va a hacer.

Termina lo que empiezas.  ¡Cumpla siempre! Ver el proyecto hasta el final. Siga el viaje hasta la línea de meta. No significa que no girarás ni te ajustarás a medida que avanzas. Significa que eres fiel a tu palabra y cumples tus promesas. Las personas, incluso las empresas, dependen de ti. Predicar con el ejemplo.

Llegue siempre a tiempo.  Se ha convertido en un lugar común en nuestra sociedad sobreprogramada, dejar pasar las reuniones y dejarlo pasar cuando otros llegan tarde. Esto no es aceptable. Un líder debe respetar el tiempo de las personas, independientemente de quiénes sean.

Una vez escuché a la secretaria privada de Nelson Mandela, Zelda la Grange, hablar en Ciudad del Cabo. Ella compartió una experiencia incluida en su libro, Buenos días, señor Mandela: una memoria, en el que fue severamente reprendida por hacer esperar al Sr. Mandela para partir en un avión privado porque llegaba tarde. Mandela rápidamente hizo saber que si ella o cualquier otro miembro de su personal llegaba un minuto tarde sin una buena razón, serían despedidos de inmediato. Era un mantra para él, tanto personal como profesionalmente, ser respetuoso del tiempo de los demás.

Llegar a tiempo. Pero si no se puede evitar llegar tarde, hágalo con permiso, dejando que otros sepan que está llegando tarde.

Di por favor y gracias.  Todos son dignos de respeto, ya sea un colega, un compañero CEO, su vecino o alguien que brinde un servicio. He utilizado esto poderosamente en mi vida como la base fundamental de mi liderazgo. Comienza con gratitud, gracia y cortesía. No ignore el poder de agradecer y agradecer, y hágalo de manera auténtica, genuina y consistente.

Mantener la curiosidad ¿Quiere saber qué separa a los grandes líderes de los buenos? Los grandes nunca dejan de aprender. No puede nivelar una vez que obtenga algo de autoridad. Y esa es un área donde los verdaderos líderes sobresalen. Igualmente importante es mejorar continuamente a ti mismo. Mire las situaciones a través de una lente diferente y póngase en el lugar de los demás. Adquiere una nueva habilidad, haz preguntas y nunca dejes de ser curioso.

Los comportamientos dan forma a la reputación

Cuando nos hacemos responsables de mantenernos fieles a estos comportamientos en nuestra vida diaria, nos formamos una reputación. La reputación es el activo más importante que tiene un líder. Influye en todo lo demás que te rodea.

Piense en una lancha rápida que cruza el lago. La estela creada por su movimiento representa tu vida. Son todas tus interacciones. Es quien eres. Más importante aún, crea un efecto dominó.

Reconocer que la vida puede ser complicada y difícil a veces, hace que esto sea aún más relevante. Tu estela debe ser lo más suave, auténtica y consistente posible. Si te aferras a estas gracias y cortesías, atraerás al tipo adecuado de personas, enviarás positividad al mundo y construirás una reputación que se convertirá en tu legado.