Escuchamos mucho sobre la importancia de la salud física, mental y espiritual, pero las conversaciones sobre salud sexual pueden parecer un poco tabú. Pero la salud sexual es igualmente importante para el bienestar de una persona, ya sea que esté tratando de prevenir el embarazo y las infecciones de transmisión sexual o esté preocupado por los problemas físicos relacionados con la salud sexual.
Nuestros amigos afiliados al Programa Ejecutivo de Salud de Mayo Clinic arrojan algo de luz sobre las formas de mantenerse saludable, sexualmente.
Una de las dolencias de salud sexual más comunes para los hombres es la disfunción eréctil (DE). El Dr. Scott Collins, director de la Clínica de Salud Masculina de Medicina Interna General de Mayo Clinic, dice que los estudios muestran que alrededor del 52 % de los hombres sufren DE. La buena noticia es que hay opciones de tratamiento disponibles para una variedad de causas de disfunción eréctil.
“Podemos ayudar a todos”, dice Collins. “Solo depende de lo que el individuo quiera hacer. Podemos ayudar a cualquier paciente a tener una erección; algunas personas responderán a las píldoras, otras necesitarán inyecciones y otras necesitarán un implante de pene. Todo el mundo puede ser ayudado. Las opciones varían”.
Collins explica que muchas personas piensan que la disfunción eréctil es poco común y que son las únicas personas que la experimentan. También existe el temor de que los tratamientos comunes no los ayuden. Pero se apresura a decir que ve a varios pacientes con disfunción eréctil en su clínica cada semana y la vacilación a menudo es infundada.
Libido baja: es complicado
Otra queja que lleva a los pacientes al consultorio de Collins es la libido baja. Al igual que la disfunción eréctil, Collins dice que puede tener muchas causas.
“Puede ser muy complicado”, dice. “Siempre quiero asegurarme de que los valores de testosterona estén bien. Pero puede haber tantos factores de relaciones dinámicas, traumas pasados, culpa por esto o aquello. Revisamos estas cosas muy a fondo con el paciente y buscamos aquellas áreas que pueden afectar la libido y apuntar a eso”.
La libido es un problema que afecta tanto a las mujeres como a los hombres, y la Dra. Carol Kuhle, quien tiene un doctorado en salud pública y se desempeña como directora de la Clínica de Menopausia y Salud Sexual de la Mujer en Mayo Clinic, mencionó algunas de las razones.
Cuando se trata de la libido, Kuhle dice que hay dos tipos de impulsores: un impulso innato que a menudo se ve en las personas más jóvenes y un impulso receptivo cuando una persona está abierta al sexo pero no está motivada a participar.
“Decidimos que vamos a participar porque disfrutamos de nuestra pareja y luego nos sentimos excitados”, dice Kuhle. “Se convierte en un impulso espontáneo para continuar con una actividad sexual. A lo que estamos tratando de llegar con este ciclo en particular cuando hablamos con los pacientes es, ¿cómo está funcionando? ¿Eres capaz de lubricar? ¿Eres capaz de disfrutar de la actividad sexual? ¿Eres capaz de tener un orgasmo o no?
Al igual que las preguntas de los hombres sobre la libido, la libido baja en las mujeres también puede tener varias causas.
“El cáncer es enorme”, comparte Kuhle. “Una mujer a la que se le extirparon los ovarios o que se sometió a radiación pélvica, ambos afectan lo que sucede con la vagina.
“También podemos revisar las experiencias que hemos tenido”, continúa. “Si ha habido abuso sexual o experiencias negativas, se codificará en el cerebro y puede afectar de inmediato lo que está sucediendo”.
A medida que las mujeres envejecen, la producción de estrógeno disminuye, lo que puede afectar la libido y las ramificaciones físicas de la actividad sexual.
“El estrógeno es un motor, no solo para la libido, sino que también tiene un impacto fisiológico en la vagina”, dice Kuhle. “El tejido conectivo vascular y muscular cambiará con el tiempo. De hecho, hay una disminución de la percepción del tacto, por lo que las mujeres dirán: 'Me toma más tiempo tener un orgasmo. No es tan fuerte como solía ser. A menudo eso se debe a la falta de estrógeno”.
Kuhle se apresura a señalar que el sexo no debe ser doloroso.
“El sexo no debería doler”, dice rotundamente. “Algunos creen que su papel es estar disponible sexualmente para su pareja y, a menudo, no le dicen a su pareja cuando algo les incomoda. La realidad es que su pareja no quiere que sufran. Si hay dolor constante en la actividad sexual, consulte a su médico”.
Es importante estar bien informado sobre todos los aspectos de la salud sexual y lo que se necesita para tener una vida sexual plena. Del mismo modo, es importante conocer los factores que pueden complicar su salud sexual. No permita que la vergüenza le impida plantear inquietudes o hacer preguntas a su médico u otros proveedores de atención médica.
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