"Cuando comencé a contar mis bendiciones, toda mi vida cambió". - Willie Nelson, músico estadounidense.

Nuestra casa está rodeada por un vasto, hermoso pero inflamable bosque de eucaliptos que alberga la vida silvestre única de Australia. Todos los días me siento agradecido por su encanto, y hoy estoy abrumado por la increíble valentía de nuestros bomberos voluntarios que apoyan a las comunidades de todo nuestro enorme continente. La generosidad de personas de todo el mundo para ayudar a los australianos a navegar este horrendo desafío también es profundamente gratificante. Y estoy muy orgulloso de estar involucrado en un proyecto que entrena Miembros de YPO y cónyuges para brindar apoyo de mentoría a las personas afectadas por los incendios.

¿Estás agradecido por tu vida privilegiada y bendecida?

Por supuesto que lo eres. Esta es la respuesta definitiva y afirmativa que habría dado hace seis meses. Acababa de publicar mi primer libro; Los miembros de mi familia estaban bien y yo estaba lleno de energía y optimismo. Y entonces mi tranquilidad implosionó. En rápida sucesión, las personas amadas en mi círculo se vieron impactadas inesperadamente por serios desafíos en la vida. No es necesario detallarlos, pero me sentí desplazado por una serie de camiones a toda velocidad. Salir de la cama era un desafío, y mucho menos hacer ejercicio.

Mi relación reavivada con gratitud surgió de la necesidad de contrarrestar el asalto a mi salud mental y acceder a mis reservas de resiliencia. Había estado interesado en la gratitud como herramienta de autocuidado durante muchos años, ya que estaba al tanto de la investigación que vincula las prácticas de gratitud con la felicidad. Intelectualmente, entendí que la gratitud es una apreciación por lo que un individuo recibe, y que las personas que practican la gratitud regularmente reconocen los aspectos positivos de sus vidas. En el proceso, las personas se sintonizan más con una variedad de factores externos que contribuyen a su felicidad.

A medida que las personas comienzan a reemplazar las reflexiones negativas internas con un enfoque en lo positivo, comienzan a sentirse más conectadas con otras personas, la naturaleza o la espiritualidad.

Gratitud = mayor felicidad

En la investigación de psicología positiva, la gratitud se asocia fuerte y consistentemente con una mayor felicidad. Practicar regularmente la gratitud activa el centro de recompensa de nuestro cerebro, vive conscientemente el momento, mejora nuestra autoestima y mejora nuestra salud física y mental. El resultado natural de estos beneficios es una capacidad mejorada para superar los desafíos y construir relaciones más fuertes.

Practicar la gratitud no se trata de descartar los desafíos y suprimir las emociones negativas. Es importante notar y reconocer cuando nos sentimos ansiosos, temerosos, enojados, frustrados, etc. Pero entonces, debemos concentrar nuestra atención en nuestras bendiciones. Literalmente construimos un músculo de gratitud a través de la práctica constante.

"El beneficio clave de practicar la gratitud es la construcción de una verdadera y profunda resiliencia interna". Maryanne Mooney, coach de liderazgo y autora de El digno líder: del dominio al potencial

Las personas sienten y expresan gratitud de tres maneras distintas. Pueden centrarse en el pasado, recuperar recuerdos positivos y estar agradecidos por los elementos de la familia, las experiencias y oportunidades de la infancia. Pueden centrarse en el presente, resaltar lo que es positivo en este momento. O, miran hacia el futuro, resueltos a mantenerse esperanzados, alentados y optimistas.

Como facilitador y entrenador, animo a todos mis clientes a practicar la gratitud diariamente por solo cinco minutos. Les pido que sean pacientes, disciplinados y optimistas, ya que la investigación destaca que los beneficios llevan tiempo y que el ROI aumenta con el tiempo. El beneficio clave es la construcción de una verdadera capacidad de recuperación interna profunda. No importa cuán bajo sea mi estado de ánimo al despertar, sé que puedo cambiar mi estado de ánimo de manera activa a uno mucho más positivo y que cada día incluirá elementos positivos. ¡Este es un pensamiento reconfortante a las 2 am cuando el sueño es difícil y los niveles de serotonina son bajos!

poder de gratitud

Maneras fáciles de traer gratitud a tu vida

Por la mañana

  1. Tan pronto como se despierte, suspenda los pensamientos y sentimientos negativos y concéntrese en lo que está agradecido. Podría ser tan simple como escuchar la lluvia en el techo.
  2. Escriba tres cosas por las que está agradecido en su pasado, presente o futuro
  3. Haga una lista de tres cosas positivas que hará hoy para sentirse feliz
  4. Escriba una afirmación simple que refleje una de sus fortalezas, por ejemplo: soy bueno para ver el valor en los demás.

Por la Noche

  1. Escribe tres cosas que te impactaron positivamente hoy.

Cada día

  1. Preferiblemente en la naturaleza, dé un paseo atento, apreciando lo que está viendo.
  2. Concéntrese en su corazón, donde residen nuestras emociones positivas, mientras inhala y exhala de manera uniforme y rítmica.
  3. Mostrar aprecio a todos, incluidos los extraños. Puede ser un simple agradecimiento o una sonrisa.

Agradecimiento creciente

Hacer de la gratitud un hábito

Estas prácticas deben realizarse diariamente para volver a cablear el cerebro. El cambio más grande que noté en mí mismo fue que cambié de "Hacer" gratitud a la realidad sensación agradecido. Durante los primeros meses, pensaba en lo que estaba agradecido y escribía mis tres elementos, contento de completar con éxito una tarea. Después de un poco de tiempo, no me permitiría escribir un artículo de gratitud hasta que realmente sintiera la emoción. El KPI se convirtió en que mi corazón tenía que ser tocado. Estaba creando una base de datos de gratitud en mi corazón, no en mi mente. Por ejemplo, si estoy notando en mi cabeza que estoy agradecido por el privilegio de tener un papel en el que puedo impactar positivamente a los demás, reflexiono sobre clientes específicos y su progreso.

Practiqué inhalar y exhalar suavemente, con una proporción fija entre inhalar y exhalar y abrir mi corazón para permitir que fluya la emoción de la gratitud. La diferencia fue inmensa. Inmediatamente siento un impulso en mi espíritu y estoy listo para comenzar el día.

Está comprobado que todos podemos beneficiarnos de las prácticas diarias de gratitud, pero ¿imaginamos el cambio positivo que podríamos crear en el mundo, si nuestros líderes, padres y maestros se convirtieran en modelos consistentes y expresaran gratitud?